Si sufres fugas de agua en el baño, arréglalo con un plato de ducha

Tienes un baño espectacular, el que siempre has querido. Solo hay un pequeño inconveniente: aún tienes una bañera, y cada vez que haces uso de ella a modo de ducha, lo dejas todo empapado.

Por si esto fuera poco, una de las consecuencias de mojarlo todo con cada ducha es la aparición de la humedad, tremendamente perjudicial para tu baño y muy difícil de erradicar. No solo de humedades, sino también de fugas, muy molestas también. ¿Cómo solucionar el tema? Pues optando por una ducha, la elección más utilizada cada día por más y más personas.

La humedad, una de las desventajas de no cambiar la bañera

La bañera, desde luego, tiene muchos inconvenientes, pero junto con la incomodidad que supone usarla de ducha, la humedad derivada es uno de los peores factores. Por eso, no es de extrañar que la reforma más común en los hogares sea la de cambiar la bañera por un plato de ducha, mucho más práctico, económico y funcional.

Al fin y al cabo, a la hora de usar una bañera se gasta más agua y es muy probable que esta se salga de los bordes de la bañera. Y aunque no lo haga, igualmente el factor de la propagación de la humedad está ahí.

Y es que las fugas y las humedades son un problema de difícil solución una vez aparecen. Por ello, lo mejor que se puede hacer es cortar por lo sano y optar por instalar una ducha. Además, los platos de ducha actuales retienen el agua mucho mejor que las bañeras, y se adaptan para evitar hasta la más mínima filtración.

La instalación de una mampara, el complemento perfecto para tu plato de ducha

Otra cuestión importante a la hora de quitar la bañera y reemplazarla por una ducha, así como  de evitar las filtraciones de agua y la aparición de humedades en las paredes, es la mampara. La instalación de una mampara en condiciones es un factor vital, que mantiene el agua donde debe quedarse: en la ducha.

Los beneficios de las duchas se extienden más allá de las fugas de agua. En contraposición a las bañeras, las duchas son más económicas y gastan menos agua y electricidad, además de que ocupan menos espacio, lo que hará que tu cuarto de baño se sienta más amplio. Son fáciles y baratas de instalar y de mantener, así como de limpiar. Y para aquellas familias en donde haya personas mayores, suponen una gran ayuda, puesto que favorecen la accesibilidad.

Los platos de ducha son la opción ideal para evitar las filtraciones de agua, y si a esto le sumamos la instalación de una mampara, las garantías de no tener que padecer humedades en el cuarto de baño son muy grandes. Y es que las mamparas, junto con los platos de ducha, logran mantener a raya el agua de la ducha, y por tanto el riesgo de filtración es mucho menor.