Duchas de color blanco, la elección que siempre está de moda

Siempre se ha dicho que el negro es un color que va con todo, pero lo cierto es que en cuanto a baños se refiere, el blanco es el color estrella. De manera invariable, el blanco siempre ha sido el protagonista indiscutible en esta habitación de la casa. Especialmente, en lo que respecta a la ducha. Y la verdad es que motivos no faltan. En una estancia que tiende a ser de las más pequeñas de la casa y que no suele contar con luz natural, el blanco es el color que más refleja la luz y que aporta por ello una sensación de amplitud y luminosidad que no se puede negar.

Pero la cosa no se queda ahí. Si una persona debe ser especialmente escrupulosa con la limpieza en alguna de las estancias de su hogar, esas deben de ser la cocina y el baño. Justamente, dos habitaciones en donde más ha predominado el blanco históricamente. ¿Por qué? Pues porque el blanco infunde una sensación de limpieza que invita a utilizar el cuarto de baño, en lugar de infundir ganas de salir corriendo en la dirección opuesta. Así, lo más común es encontrarse con duchas, lavabos e inodoros de un color blanco puro.

Puedes combinar con otros colores

Pero que este color sea el más habitual para la ducha no quiere decir que nuestro cuarto de baño esté destinado a convertirse en una habitación aburrida y poco original. Y es que no tiene por qué ser 100% blanco. Hay que saber cómo sacarle el potencial a la combinación de colores para que los elementos más básicos de la estancia dialoguen correctamente con otros destinados a destacar más, al mismo tiempo que ponen en valor los más básicos.

Para ello, puedes optar por otros tonos suaves y agradables para la vista. Es buena idea evitar en la medida de lo posible los colores más llamativos, pues el tamaño reducido de la gran mayoría de los cuartos de baño obliga a escapar de posibles sensaciones de agobio que los tonos estridentes pueden causar. Así, la clave está en combinar con otros colores suaves en superficies pequeñas como los cajones del lavabo, apliques o, quizás, la grifería.

Diferentes tonos de blanco

Se presenta aquí una opción interesante. Que optemos por el blanco no quiere decir que hayamos agotado todas las posibilidades de la gama cromática; y es que hay vida más allá del blanco nuclear. A continuación, una pequeña lista de variaciones del color blanco:

  • Blanco Nuclear: un poco más apagado que el blanco nuclear, es el indicado si nuestro cuarto de baño tiene una iluminación muy potente, para que no deslumbre a la vista.
  • Blanco Hielo: Esta variación se aproxima muy tímidamente al azul, y resulta muy original, ya que se usa poco.
  • Blanco Champagne: esta tonalidad adquiere un aspecto rosáceo
  • Blanco Perla: Este tiende ligeramente al gris y es un poco más común que el blanco hielo.

En definitiva, las duchas de color blanco siempre estarán de moda, porque funcionan. Cumplen con su cometido a la perfección, combinan con todo y crean una atmósfera en nuestro cuarto de baño que invita a la relajación en una estancia impoluta. Además, si te preocupa caer en la monotonía, tenemos miles de posibilidades para hacer que nuestro cuarto de baño sea único pero elegante y acogedor.