Dime cómo te duchas y te diré tu personalidad

¿Alguna vez te has parado a pensar la forma en que te duchas y el tiempo que te tomas para ello? Si tu respuesta es no, debes saber que los hábitos de ducha dicen muchísimo sobre tu personalidad y la manera en la que te relacionadas con los demás. Hábitos como cepillarte en la ducha, cantar o ducharte con una esponja, que quizá veas como normales, tienen un gran trasfondo. A continuación hemos recopilados alguna de las maneras más habituales de ducharse y lo que cada una de ellas refleja sobre tí mismo.

Cantar en la ducha

Si tienes como costumbre cantar mientras te duchas, este hábito no significa en absoluto que tengas un gran talento musical; aunque puede ser que lo tengas, por supuesto, pero no tiene nada que ver. Cantar en la ducha es algo propio de personas divertidas y llenas de energía. Tienes confianza en tí mismo y no te importa lo más mínimo lo que los demás piensen de ti. Lograrás alcanzar tus metas y objetivos ya que no hay nada ni nadie que consiga cohibirte o avergonzarte.

Te duchas rápido

Si tus duchas duran apenas un minuto, seguro que no eres la persona más puntual de tu círculo. Pero esto, aunque a nivel social sea algo que no está demasiado bien visto, lo cierto es que no es algo muy negativo a nivel de personalidad; el hecho de que te duches rápido porque llegues tarde a una reunión no significa que no estés a la altura, sino que simplemente tienes mejores cosas de las que preocuparte. Eres una persona muy noble y bondadosa, que casi siempre antepone las necesidades de los demás a las suyas propias.

Cepillarte de los dientes mientras te duchas

Si eres de los que se cepillan los dientes mientras se duchan, quizá tenga que ver con el hecho de que andas mal de tiempo. Pero, en realidad, el trasfondo de este hábito va más allá; eres capaz de hacer más de una tarea al mismo tiempo, de manera que evitas perder el tiempo cepillándote los dientes en el lavabo después de ducharte. Eres una persona a la que le gusta sacar el máximo provecho de cada instante que te regala la vida, así que la impaciencia es un rasgo muy característico de tu personalidad.

Organizar las tareas mientras estás en la ducha

Quizá pertenezcas al grupo de personas a las que les cuesta muchísimo desconectar su cerebro; ni siquiera son capaces de hacerlo en la ducha. Aunque a simple vista pueda parecer algo negativo, en realidad no lo es. Es precisamente en la ducha donde se tienen las mejores ideas y donde aflora la creatividad. Eres una persona organizada a la que le gusta tenerlo todo bajo control, así que aprovechas todos y cada uno de los momentos de la vida para prepararte para lo que pueda venir a corto y largo plazo.

Soñar despierto en la ducha

La ducha es para muchos su momento preferido del día; ese lugar en el que pueden relajarse y evadirse del mundo. Si eres una persona a la que estar bajo el chorro de agua le lleva a desconectar de todo y volar hacia donde le lleve la imaginación, significa que te gusta pensar en grande y que tienes una mente muy creativa; disfrutas al máximo con cualquier tipo de actividad en la que necesites exprimir tu creatividad. Tus amigos y familiares admiran tu gran sentido del humor.

Te duchas con una esponja

Ducharse con una esponja puede parecer la cosa más normal del mundo. Sin embargo, este hábito dice muchísimo de tu personalidad y de cómo eres. Revela que eres una persona sumamente meticulosa en todos los aspectos de tu vida. Tanto tus compañeros de trabajo como tus amigos y familiares saben que pueden contar contigo ante cualquier problema. Tu mente está 100% orientada a los objetivos; sigue así y alcanzarás tus metas en la vida.

Entrar en la ducha antes de abrir el grifo del agua

Cuando entras en la ducha antes de abrir el grifo del agua, corres el riesgo de que esta salga helada; o, por el contrario, salga hirviendo. Pero no es algo que a tí realmente te preocupe. Tienes un carácter muy aventurero al que le gusta el riesgo y que está siempre en busca de nuevas emociones. Vives la vida de la misma manera que entras en la ducha: sin saber lo que va a suceder pero con la fortaleza de enfrentarte a todo lo que haya en el camino.

Ahora sólo te queda pensar en la manera en la que te duchas y si tienes algún hábito mientras estás debajo del grifo; seguro que te ayuda a conocerte mejor a tí mismo.