¿Por qué es importante tener un Plato de Ducha Antideslizante?

A la hora de seleccionar el plato de ducha para el baño hay que tener en cuenta una serie de factores para acertar con la elección, especialmente dos. Por un lado, que este se adapte tanto a la decoración como a las medidas del baño; actualmente, hay modelos de platos de ducha que pueden personalizarse en cuanto a diseño y medidas. Y, por otro lado, que el plato de ducha sea una superficie segura para las personas que van a hacer uso de él. Este segundo punto es fundamental ya que es precisamente en la ducha uno de los lugares de la vivienda en la que más caídas se producen, sobre todo entre personas mayores y de movilidad reducida.

Ventajas de los platos de duchas antideslizantes

Apostar por la seguridad es apostar por la tranquilidad. A continuación enumeramos algunas de las principales ventajas de instalar un plato de ducha antideslizante en el baño:

  • Menor riesgo de caídas: es precisamente la ducha el lugar de la vivienda en el que más caídas se producen debido a los resbalones. Hay determinados materiales como la porcelana que son muy resbaladizos; a ello hay que sumarle el hecho de que por el plato circula el agua, multiplicando así el riesgo de caídas.
  • Comodidad: el poder disfrutar de una ducha sin tener que estar constantemente pendientes de apoyarnos correctamente para no resbalar es un gran punto a favor de los platos antideslizantes. Gracias a ellos podemos ducharnos tranquilamente, sin preocuparnos de nada más que de disfrutar de ese momento.
  • Personas con necesidades especiales: contar con este tipo de platos de ducha es sumamente beneficioso para todo el mundo, pero aún más para personas mayores, de movilidad reducida o niños. Que estos grupos de población se duchen en un plato de porcelana es impensable ya que la caída está prácticamente asegurada.
  • Personalización: tal y como explicamos más adelante, los platos de ducha antideslizantes más seguros a día de hoy son los de resinas minerales. Estos, además de proporcionar una superficie segura, también pueden personalizarse totalmente a nuestro gusto, tanto en lo referente al diseño como a las medidas. Una ventaja a tener muy en cuenta ya que nos permite adaptar el plato de ducha a la decoración general del baño.

Tipos de platos de ducha

  • Platos de ducha de porcelana: Estos son los platos de ducha de toda la vida, los cuales están fabricados con el mismo material que los sanitarios. Actualmente son los menos vendidos ya que presentan varios inconvenientes que hacen de ellos la opción más desacertada. Por un lado, son muy fríos al tacto. Por otro lado, si se rompen o agrietan debido a la caída de un objeto, no pueden repararse. Y, por último, el inconveniente más grande de todos: resbalan muchísimo, así que son muy peligrosos; el riesgo de caída con ellos es muy alto.
  • Platos de ducha acrílicos: Los acrílicos, por así decirlo, fueron la segunda generación de platos de ducha; llegaron después de los de porcelana. Están fabricados con fibra y cuentan con un refuerzo en la parte inferior del plato, lo cual les aporta una consistencia extra. En comparación con los de porcelana, éstos resultan más cálidos al tacto y, además, son menos resbaladizos, ganando así en seguridad. Su único inconveniente es que no aportan demasiada estabilidad, lo cual puede ser un problema para personas mayores o de movilidad reducida; son platos flexibles, de manera que el plato de ducha cede ligeramente a nuestro peso, creando así una especie de vaivén.
  • Platos de ducha de resinas minerales: Son los últimos platos de ducha en llegar al mercado y, actualmente, los más vendidos. Están fabricados con una mezcla de mármol y resinas (70% de su composición) y otros materiales (el 30% restante). Las ventajas de este tipo de platos son muchas. En primer lugar, son los más antideslizantes, evitando así el peligro de resbalar mientras nos duchamos. En segundo lugar, son cálidos al tacto. En tercer lugar, son platos extraplanos, ganando así en seguridad y comodidad. Y, en cuarto y último lugar, resultan muy fáciles de limpiar.

Por lo tanto, lo más aconsejable es optar por los platos de ducha de resinas minerales. Platos de ducha antideslizantes que minimizan de manera notable el riesgo de caídas y resbalones en la ducha para poder disfrutar de ese momento sin ningún tipo de preocupación.