Aromaterapia en la ducha

La aromaterapia es un tratamiento terapéutico que consiste en aprovechar los beneficios de aceites naturales o esenciales que se extraen de las plantas, las flores, las hierbas y los árboles. Su uso está cada vez más extendido en nuestra sociedad gracias a las múltiples ventajas que aporta tanto a nivel físico como espiritual, mental y emocional.

Aunque la época dorada de la aromaterapia en Occidente se está viviendo actualmente, lo cierto es que su origen se remonta a miles de años atrás en Oriente. Expertos señalan que este tratamiento se utilizaba ya en el año 4500 A.C en China. A Europa llegó a través de la sociedad griega, donde se utilizaban los aceites esenciales para embalsamar y a modo de tratamiento para los pacientes. También se dice que la Reina Isabel I apoyaba con gran fervor el uso de la aromaterapia para tratar diversas dolencias físicas y psicológicas.

Beneficios de la aromaterapia en la ducha

Los beneficios de este tratamiento terapéutico en la ducha son muchos, favoreciendo de manera notable nuestro bienestar general. El más importante de todos es la liberación del estrés y la ansiedad; es una terapia que funciona de maravilla de cara a recuperar la energía y sentir una mayor calma interior.

Además, la aromaterapia en la ducha es una gran aliada para el sistema respiratorio ya que mejora de manera notable la función pulmonar. Todo ello sin olvidar los grandes efectos analgésicos y antiinflamatorios de los aceites; una terapia muy recomendada para aliviar todo tipo de dolores.

Cómo aprovechar al máximo los beneficios de los aceites esenciales en la ducha

No es necesario gastarse un dinero para una sesión de aromaterapia. Puedes tomarla tú mismo en casa; simplemente necesitas tener una ducha, una toalla pequeña y un aceite esencial de tu elección. Los pasos que debes seguir para disfrutar de los beneficios de la aromaterapia en la ducha son los siguientes:

  1. Antes de entrar en la ducha es indispensable que te encuentres totalmente relajado. Para despejar tu mente puedes animarte con técnicas de relajación como el yoga o el taichi o con ejercicios de respiración. Es importante que tu mente esté única y exclusivamente concentrada en esa placentera ducha que vas a tomarte.
  2. Luego, coge una toalla pequeña y pon en ella entre 3 y 5 gotas del aceite esencial que más te guste. Cuál elegir, depende básicamente de dos factores. Por un lado, tus propios gustos y preferencias en cuanto a los aromas. Y, por otro lado, tu tipo de piel; hay aceites esenciales indicados para pieles secas, mixtas y grasas.
  3. Mientras te das la ducha, coloca la toalla pequeña con las gotas de aceite impregnadas directamente sobre tu pecho; deja que el calor de la ducha libere los vapores del aceite esencial que has escogido. Este es un momento de relajación, así que cierra los ojos, pon tu mente en blanco y permanece así unos minutos.
  4. Una vez hayas terminado de ducharte, utiliza esa misma toalla para secarte, haciendo especial hincapié en brazos y piernas; los movimientos debe ir siempre dirigidos hacia el corazón. De esta manera, además de los beneficios a nivel mental de la aromaterapia, disfrutarás de la estimulación de tu sistema inmunológico y circulatorio.

Los mejores aceites esenciales para realizar aromaterapia en la ducha

Para tu sesión de aromaterapia en la ducha, existen un amplio abanico de aceites esenciales que puedes utiliza, cada uno de ellos con sus propias características y beneficios. A continuación señalamos algunos de los más utilizados en este tratamiento y cuáles son sus propiedades curativas:

  • Aceite de bergamota: 100% recomendable si necesitas una dosis extra de energía y vitalidad, tanto a nivel físico como como mental. Un aceite esencial muy utilizado para aliviar momentos de estrés y ansiedad.
  • Aceite de geranio: un aceite para aromaterapia que equilibra todas las energías del cuerpo. Alivia de manera considerable los síntomas propios de la menstruación, así como el sistema nervioso.
  • Aceite de pomelo: el aceite esencial de pomelo se utiliza para relajar el cuerpo y minimizar las tensiones y los estados de ira. Además, funciona de maravilla a la hora de combatir problemas respiratorios.
  • Aceite de lavanda: uno de los mejores aceites esenciales para aromaterapia ya que te renueva completamente. Una planta purificante y relajante que alivia cualquier tipo de dolor provocado por el estrés y la tensión y, además, regula la presión arterial alta.
  • Aceite de romero: el aceite esencial de romero es altamente estimulante. Ayuda a aliviar los dolores musculares y es un gran aliado para personas con tensión arterial baja. Además, favorece la concentración ya que aumenta la circulación de la sangre hacia el cerebro.

Como puedes comprobar, los beneficios de la aromaterapia en la ducha son muchísimos. Ahora sólo te queda seleccionar el aceite esencial y animarte con una sesión en la ducha.

¡Te sentirás 100% renovado!.