¿Es mejor un plato de ducha con o sin marco?

Los platos de ducha han acabado por convertirse en uno de los productos más demandados a la hora de cambiar la bañera por la ducha o, simplemente, en el momento de poner a punto el cuarto de baño con una ducha desde el primer momento. Y precisamente, como la demanda en torno a los platos de ducha ha aumentado considerablemente, la oferta se ha especializado. En consecuencia, hoy puedes encontrar una amplia gama de platos de ducha, divididos según sus materiales o grado de deslizamiento. Sin embargo, hoy vamos a tratar una cuestión diferente con respecto a los platos de ducha: la necesidad de escoger un plato de ducha con marcos o no.

Los platos de ducha con marcos, los mejores para evitar filtraciones

Y es que ambas opciones traen sus puntos fuertes y sus inconvenientes. Por ello, hay que conocer lo que te aporta cada una de las alternativas. Y es que la principal diferencia entre unos y otros es que los platos de ducha con marco se caracterizan por ofrecer una mayor seguridad contra posibles filtraciones de agua o desbordamientos, ya que al estar rodeados de un marco por los cuatro lados evitan que el agua se filtre tanto por la mampara como por las paredes.

Esta es una característica que los platos de ducha sin marco no reúnen. No obstante, en la mayoría de los casos esta seguridad extra no es necesaria, ya que si la instalación del plato de ducha es correcta y no hay razón para pensar que puedan producirse desbordamientos, lo cierto es que un plato de ducha sin marcos ofrece las garantías suficientes. Además, en el mercado encontrarás una selección más amplia de platos de ducha sin marco, de modo que podrás elegir de entre un abanico más amplio y, en comparación con los platos que sí presentan marcos, tienen un precio un poco más competitivo.

La mayor oferta de platos de ducha es la de sin marcos

Los platos de ducha sin marcos tienen la ventaja añadida de ser más personalizables, ya que al ser una superficie lisa en su totalidad pueden hacerse a cualquier tamaño. De esta manera, podrás crear el plato de ducha que mejor se amolde a las medidas de tu cuarto de baño. Por el otro lado, aquellos platos de ducha que tienen marco ofrecen una mayor personalización en lo que respecta a los marcos. Y es que puedes optar por un plato con los marcos por los cuatro lados, o por uno que solo tenga bordes por una parte. Incluso, puedes encontrar uno cuyos marcos varíen en altura a lo largo del plato, ofreciendo un pequeño grado de inclinación. Las posibilidades son casi infinitas.

Así, mientras los platos de ducha sin marcos aportan un look muy minimalista, los platos de ducha con marco también pueden ser particularmente atractivos e interesantes. Otro factor a tener en cuenta, más allá de cuestiones estéticas, es el de la accesibilidad. Como los platos de ducha sin marco son lisos, ofrecen un poco más de comodidad a la hora de acceder a la ducha. Sin embargo, los marcos tampoco suponen una barrera demasiado grande, y desde luego no es recomendable poner marcos demasiado gruesos o excesivamente altos, precisamente para no dificultar la entrada.

Habiendo analizado los pros y los contras, resulta imperativo decir que al final todo se reduce, al menos en gran medida, a tus gustos. Si temes que el agua pueda salirse del plato de ducha o que puedan producirse filtraciones, lo mejor que un plato con marcos. Si este no es tu caso, quizás quieras plantearte la opción de prescindir de los marcos. La decisión es tuya.