Cosas que debes evitar al ducharte
Os recordamos las acciones principales que no deberías hacer durante tu aseo personal y que aconsejamos evitar al ducharte.
Actitudes y cosas que debes prevenir durante tu ducha
Los malos hábitos adoptados a lo largo de los años pueden ocasionarte graves consecuencias, conociendo las cosas que no deberías hacer mientras realizas tu aseo personal, conseguirás mejorar distintas actitudes y gestos, siendo los más habituales los que detallamos.
–Utilizar viejas regaderas:
Las bacterias que contienen son altamente peligrosas para tu salud, según investigaciones de la Universidad de Colorado en Boulder. La limpieza con lejía es aconsejable porque estos rincones, son propicios para que los microbios se acumulen en las grietas. Nuevos estudios demuestran que la regadera contiene bacterias malas, presentes en el agua que emanan de aerosol y penetran de inmediato en tus vías respiratorias.
Las dos opciones ante estos accesorios de tu ducha, son: eliminar la regadera definitivamente o cambiarla por otro tipo lluvia.
–Ducharte mientras hay tormenta:
El análisis efectuado por la Universidad de Illinois en Chicago en su estudio más reciente, denominado Programa de Investigación de Lesiones del relámpago, advierte sobre las consecuencias que pueden presentarse si te duchas durante la tormenta.
En el momento que se llevan a cabo estos fenómenos meteorológicos, existe un alto riesgo de peligrosidad durante los relámpagos, aconsejamos no permanecer cerca de la plomería, evitando ducharte mientras dura la tormenta.
El efecto destructivo de los rayos es conocido por todos y golpea especialmente las tuberías y líneas de alta tensión, también a ciertas distancias en proporciones menores, puede darte una sacudida por corriente eléctrica o afectar los aparatos electrónicos.
No olvidéis evitar el baño o ducha, desconectar el móvil del cargador y ordenadores, tampoco os aconsejamos lavar platos a mano.
–Ducharte por la noche antes de dormir:
Encontrar el tiempo para tu higiene personal durante las primeras horas del día es lo más conveniente, evita hacerlo justo antes de acostarte para descansar mejor.
Este punto en concreto es importante para ayudar a conciliar el sueño, porque tu ducha será más relajante dos horas antes del descanso nocturno al mejorar la relajación, ante los cambios de temperatura corporales.
–Exfoliación excesiva con esponja vegetal:
El resultado de frotar la piel durante más tiempo del recomendado puede ocasionarte enrojecimiento, porque eliminas células muertas pero las esponjas vegetales si no están perfectamente desinfectadas contienen gérmenes.Utiliza vinagre mezclado con agua en iguales proporciones para lavar tu esponja y no olvidéis escurrir bien después y colgar en un ambiente seco.
–Ducharte sin antideslizantes ni tapetes para pies:
Los estudios sobre lesiones por accidentes demuestran que más de 240.000 personas, son asistidas anualmente por daños sufridos en el cuarto de baño. Estos datos alarmantes convierten en indispensable la prevención a la hora de ducharte, porque los mismos análisis arrojan resultados sobre los resbalones que alcanzan el 20% de estas cifras.
Instalando tapetes para salir de la ducha evitarás caídas, especialmente si en tu hogar viven personas mayores, también se recomiendan las tiras antideslizantes y barras de apoyo, tanto en el interior como exterior para reducir estos riesgos.
–Relaciones íntimas en la ducha:
El limitado espacio y suelo resbaladizo ante la caída de agua generalmente caliente, no son condiciones adecuadas para moverse. Tampoco resulta el mejor lugar para este tipo de relaciones, además de los problemas y riesgos para tu seguridad.
-Ducharte con agua demasiado caliente:
Recordad que las temperaturas elevadas no son convenientes y deberás regular el termostato, porque el exceso de calor es perjudicial para tu piel.
El agua templada es perfecta para no resecar la dermis y los dermatólogos consideran temperaturas ideales, para no quemar la piel alrededor de 30º C sin superar estos grados, tu ducha será ideal.
-Abusar del champú y jabón:
Las fórmulas perfectas no deben incluir los denominados syndets en los geles de ducha, debido al daño que ocasionan al manto ácido que protege la piel.
Los productos del mercado contienen estas sustancias que aconsejamos adquirir en las farmacias, porque respetan la capa hidrolipídica.
–Ducharte varias veces al día:
No olvidéis que la segunda vez que decides bañarte debes hacerlo durante menos tiempo y siempre sin usar geles para evitar que tu piel se reseque.
–No aclararte correctamente:
Los restos de jabón en tu cuerpo son dañinos y ocasionan dermatitis irritativas, es otra de las cosas que debes evitar al ducharte, aclarando con agua durante unos minutos para no padecer estas afecciones.
-Depilarte durante tu ducha:
La mayoría de las mujeres prefieren la cuchilla a la depilación profesional, según reconocen y el momento elegido es la hora de la ducha.
Evita rasurar el vello mientras cae el agua para no sufrir irritaciones, como aconsejan los dermatólogos, renunciando a este hábito para hacerlo con espumas o geles específicos y siempre utilizando agua fría o templada, si no tienes pensado dejar de usar la cuchilla.