Ducharse con o sin jabón
La higiene diaria de las personas en el último siglo ha evolucionado y representa una mejora considerable para la salud, mientras algunos disfrutan de la ducha con jabón, otros optan por hacerlo solamente con agua.
Ventajas y desventajas de ducharse con o sin jabón
Ducharse por la noche te ayuda a dormir mejor o relajarte y el baño con espuma por la mañana activa la circulación. También el excesivo uso de geles, productos con pH alcalino o jabones puede resultar una amenaza para tu piel, factores a considerar para decidir si quieres seguir usando o no jabón al bañarte.
Observando la composición de los geles con detenimiento puedes elegir aquellos que te hidratan la piel, evitando el uso de cremas después de ducharte. Estos elementos tan usados para la higiene personal mejoran el aspecto del cuerpo y la cantidad aplicada, puede determinar nuevas tendencias como bañarte sin champú ni jabón.
La moda de no utilizar estos accesorios en la ducha diaria tiene sus adeptos que son minoritarios, quienes afirman que la piel no requiere estos productos porque se limpia sola, apoyando la idea de eliminar estos complementos para proteger la epidermis.
La idea parte de la creencia que la piel se reseca y el cabello no crece lo suficiente, pero al no usar estos productos el sebo propio de la piel favorece el brillo y aseguran que la hidratación es natural al producirse por auto limpieza. Afirmaciones de los seguidores de una moda que llega para quedarse, sin negar que exista un equilibrio en la piel donde conviven virus, hongos y bacterias.
La microbiota cutánea se produce en la sudoración desde algunos microorganismos, mientras otros se generan por la existencia de desechos propios de la suciedad, considerando que las células muertas dan paso a las nuevas al eliminarse de forma periódica.
¿Por qué se produce la infección?
La higiene actual con jabones favorece el equilibrio que se pierde por dos razones:
- Infecciones por la proliferación de microorganismos patógenos que provocan graves enfermedades.
- Destrucción de la microbiota por exceso de geles y cosméticos no apropiados que causan daños epidérmicos.
Los detractores de esta postura son habitantes de entornos “higiénicos”, pertenecen a países occidentales que no presentan problemas de infecciones ni transmisiones graves. En otras partes del mundo existen riesgos de epidemias por bacterias y las personas mueren por causas como parásitos, siendo allí el mejor aliado para la salud el jabón.
Actualmente existen productos que puedes utilizar con bacterias denominadas buenas, que conviven en el agua sucia y barro, comercializados en forma de spray. Una moda sin microorganismos ni agua encuentra como solución estos complementos, para no dañar la piel por mala calidad o exceso en diferentes jabones.
El etiquetado de distintos artículos que sustituyen los desodorantes, recomienda antes de su aplicación la ducha con geles y agua.
¿Cómo influye el pH en la piel?
Los estudios hacen referencia al pH ligeramente ácido con valores en la epidermis por debajo del 5,5%, demostrando que es más acida la piel de lo atribuido hasta ahora.
Nuevas investigaciones también revelan que el agua del grifo contiene un promedio de pH 8 y es más alcalina, cuando te duchas solamente con agua tu piel tarda alrededor de 6 horas porque se alcaliniza. Los mismos análisis realizados, indican que el medio ácido en la microbiota adherida a la piel es de pH 4-4,5, frente al medio alcalino que llega al pH 8-9 permitiendo la eliminación de estos agentes de la piel.
La ducha con agua no asegura que la microbiota permanezca intacta, determinada además por la temperatura elevada que puede ocasionar problemas, como la dermatitis atópica.
Sabías que los jabones tienen un pH alcalino que puede ser mayor a 10, afectando la grasa normal de tu piel y alterando la renovación celular modificando la función barrera, deshidratando la epidermis. Un aspecto importante que reafirma la tesis de quienes apoyan la idea de no ducharse con o sin jabón durante su higiene, cuando se usan productos de pH demasiado alto.
¿Cómo elegir champú y gel de baño?
La composición de los productos es fundamental si prefieres ducharte con geles, pero puedes optar por conseguir una piel sana sin usar jabón en tu ducha.
Recuerda tener en cuenta los etiquetados con la inscripción “pH neutro”, que deben respetar la escala entre 1 a 14, siendo lo aconsejable 5,5 para considerarse adecuados.
No olvides observar que los geles o champús elegidos hacen espuma, para aclararse posteriormente con agua hidratando el cuero cabelludo y mejorando la apariencia tersa de tu piel. Los compuestos químicos para evitar la suciedad tienen que ser equilibrados, principalmente en los que contienen perfumes en algunos casos alergénicos.
No siempre los productos caros son mejores, es conveniente prestar especial atención a las etiquetas y características de su composición si decides ducharte con jabón, champú o gel.