Duchas frías vs duchas calientes

Relajarte y disfrutar del baño diario es importante aprovechando los beneficios, según la temperatura del agua fría o caliente.

¿Qué ventajas tiene la ducha caliente y fría en tu salud?

 Los baños con espacios cómodos favorecen tu relajación, especialmente cuando dispones de ambientes con estilo decorativo y superficies amplias ideales al decidir cambiar bañera por ducha.

Lugares ideales para disfrutar por más tiempo una ducha con agua caliente muy reconfortante, porque ofrece estos beneficios:

  • Tratamientos con aromas y sales purifican en profundidad tu piel, eliminando las células muertas o grasa natural con mayor facilidad.
  • Relaja ayudando a que descanses mejor y evita el insomnio al conciliarte el sueño perfectamente, después de una ducha caliente.
  • Desintoxica tu organismo al abrirte los poros porque logra eliminar toxinas que se acumulan formando celulitis y mejorando la apariencia.
  • Descongestiona en casos de gripe al permanecer en contacto con el vapor, cuando incorporas menta en el aseo mientras disfrutas del baño.
  • Alivia notablemente todo tipo de dolores musculares al relajarte, después de una extenuante jornada.
  • Potencia el brillo de tu cabello y la sedosidad.

Este tipo de duchas se recomienda para mejorar tu descanso nocturno y evita dolores por contracturas propias del trabajo, tanto cervicales como lumbares.

Duchas energizantes con agua fría

 El agua fría cierra los poros de tu piel al contrario de la ducha caliente, aumentando la sensación de fuerza, energía, vitalidad y aportando mayor frescura, además de los siguientes beneficios:

  • Mejora tus energías y te rejuvenece aumentando el dinamismo al despejar la mente, gracias al riego sanguíneo que se activa cuando te bañas con agua fría.
  • Ayuda a mantener el buen estado de tejidos y órganos, porque favorece la circulación de la sangre en todo tu cuerpo.
  • Recomendada en problemas de fertilidad masculina, evitando duchas calientes en estos casos.
  • Evita la depresión y estrés combatiendo los síntomas con agua bien fría, porque brinda sensación de bienestar.
  • Estimula tu sistema metabólico fortaleciendo las defensas, para combatir virus de todo tipo al mantener equilibrado el sistema inmune.
  • Ilumina la piel y el cabello aportando salud a diferencia del agua usada más caliente que reseca la epidermis.
  • Equilibra la temperatura general de tu cuerpo y mejora la respiración, realizando inspiraciones profundas varias veces mientras te bañas porque el organismo se acopla perfectamente a las temperaturas frías.

En cualquier ducha lo más importante es la comodidad para disfrutar más tiempo del baño, en ambientes más amplios.