¿Qué ocurre si no te duchas en dos días?

El resultado de pasar dos días sin ducharte es una serie de factores desagradables y será mejor pensarlo, antes de adoptar estos malos hábitos poco saludables.

 

Motivos para mantener tu rutina diaria de higiene

El aseo personal depende de las culturas de cada pueblo y región, pero en nuestro país se mantiene la costumbre de ducharse una vez al día en la mayoría de nosotros. La tentación de saltarte estos hábitos surge en varias ocasiones a veces por cansancio, después de una larga jornada de trabajo y otras por falta de tiempo.

 

Descubriendo los principales motivos para evitar ducharte en dos días, pensarlo antes será lo más conveniente.

 

Las bacterias que se producen en tu piel es el primer inconveniente en los seres humanos, hasta 40 variedades de hongos y cerca de 1.000 tipos de bacterias, son el principal aspecto a considerar cuando piensas dejar de ducharte. Algunos de estos hongos, pueden ayudar a combatir las denominadas bacterias malas que se acumulan en el cuerpo, pero sin higiene esto resulta imposible.

 

El segundo dato relevante para saber que sucede cuando no te duchas son los malos olores que surgen, totalmente desagradables para las personas que os rodean en el trabajo y la familia, como causa de las bacterias que también traen aparejadas enfermedades en la nariz, ojos y boca.

 

Piel más saludable después de la ducha

El sudor que produce tu organismo tras el ejercicio es una buena razón para el aseo y la ducha diaria, proporcionando el mantenimiento necesario para conservar el buen estado de tu piel. Los aceites que produce la epidermis desaparecen después de las horas de ejercitarte y practicar tu deporte favorito.

 

El riesgo de crear o potenciar las abrasiones en tu piel es elevado al mantener por más tiempo la humedad del sudor, porque al ser salado y permanecer en tu ropa empapada después de la rutina de ejercicios, provoca pequeños daños en el tejido epidérmico.

 

Los especialistas y dermatólogos recomiendan ducharse tras el deporte, evitando así posibles infecciones producidas por hongos y bacterias que pueden generar patologías, como la tiña inguinal o desembocar en estafilococo, entre otras afecciones relacionadas.

 

La sensibilidad de la piel en tu rostro es parte importante para decidirte a mantener una cara siempre limpia, eliminando las bacterias y suciedades propias del maquillaje o la sudoración.

 

Saltarte la ducha no es una buena idea, especialmente si llegas del gym necesitarás un cambio de ropa, higienizar tu rostro, ingle y axilas, porque son las partes del cuerpo más propicias para atraer las bacterias causantes de varias enfermedades.

 

Recuerda no excederte durante tu higiene corporal con duchas prolongadas, estarás eliminando el aceite propio de la piel, resecando y produciendo irritaciones sobre todo si utilizas agua muy caliente para ducharte.

 

Esta idea saludable debe fomentarse en los más pequeños de la casa, aconsejando para mantener hábitos saludables y evitando conceder el deseo de los niños de no bañarse.

 

La expresión poco recomendada de llamar a las personas que no se duchan “sucias” puede ser poco elegante, pero es apropiada, porque suceden estas cosas en el cuerpo después de dos días sin ducharte:

  • Aumenta la sudoración y mal olor general.
  • Existe riesgo de irritaciones en la piel
  • Picazón en distintas zonas del cuerpo.
  • Acumulación de bacterias que producen infecciones.
  • Aspecto descuidado en el cabello.

 

Desde el punto de vista médico la transformación de las proteínas y ácidos grasos provocan un olor muy característico, además de un  color amarillento en la piel después de la transpiración corporal.

 

La cantidad normal de sudor en una persona es de tres litros por hora, otro motivo importante para ducharte y desterrar los hongos que se generan en la superficie de tu piel, también llegan a la sangre y provocarían patologías muy diversas.

 

El contagio de muchas enfermedades se produce por el contacto con la piel de otro cuerpo, cuando esa persona no se baña a diario, como pueden ser: sarna, nigua o tiña.

 

Los baños públicos son otra fuente propicia para contraer estos problemas de salud que se agravan, ocasionando desde picores hasta irritaciones en tu piel por absorber estafilococo y otros muchos gérmenes que producen graves afecciones.

 

Si no te duchas en dos días estas son las posibles consecuencias para tu salud y vida social, tomando baños todos los días adquieres una serie de hábitos de higiene que mejoran, desde tu aspecto hasta la sensación de relajación.

 

Nuestros ancestros mantenían un aseo personal diario en los lagos, lagunas, ríos y mar, sin usar el actual champú o jabón que surgieron con el paso de los años, pero utilizaban fragancias para perfumarse el cuerpo, elaboradas con diferentes frutos y plantas.

 

La higiene debe integrarse en tu vida si quieres cuidar tu salud y conservar siempre tersa la piel tomando una ducha diaria, garantizas los mejores cuidados y limpieza corporal.