Vestidor y baño en un mismo espacio, ¿qué tener en cuenta?

Admítelo, tú también has soñado en más de una ocasión con tener un dormitorio tipo suite con baño y vestidor integrados. No obstante, no todo el mundo cuenta con esta posibilidad, pues principalmente hay que tener disponibilidad de metros cuadrados. Si eres de esos, primero debes tener en cuenta todas las posibilidades para lograr tal fusión exitosamente. En nuestro nuevo post te daremos las claves para obtener la estancia de tus sueños. ¡Sigue leyendo y toma nota!

Baño y vestidor integrados, una fusión de ensueño

Por regla general, llegado el momento de planificar la distribución de nuestro hogar solemos vernos limitados por un elemento primordial, el espacio. Y es que se trata de un condicionante imposible de evitar, motivo por el que debemos prestarle especial atención.

No obstante, si eres de los que dispone de suficientes metros cuadrados, ¿por qué no apostar por un baño/vestidor? Aunque pueda parecer una idea algo arriesgada, es una solución que muchos interioristas recomiendan. Ésta pueda desarrollarse de muchas formas. Por ejemplo, creando un vestidor y un baño separados por un tabique, sin puerta, en la habitación principal.

Ventajas y consideraciones sobre el vestidor en baño

Otra manera de conseguir este tipo de acabado, es crenado una separación entre los ambientes y sacar el lavabo a la zona de descanso. De este modo, puede emplearse sin irrumpir la actividad de la otra persona cuando hace uso de la ducha o el inodoro. Respecto a este punto, también puedes barajar “sacar” la bañera de la zona de descanso.

Evidentemente, no se trata de algo que puedas hacer así como así, tienes que tener en cuenta las correspondientes tomas de agua y luz.

Una vez hayas distribuido bien el espacio de tu baño/vestidor, ubica un lugar especial para la zona de armarios. Hay varias alternativas teniendo en cuenta el tamaño de la habitación y la colocación: pueden estar integrados a las paredes, ser muebles ajenos a la estructura, contar con diseños más modernos… ¡Lo importante es sacarle el máximo partido!

También se puede crear un vestidor antes de entrar al baño, propiciando que sea la transición entre la zona de descanso y de aseo. Por otro lado, los baños pueden ubicarse dentro del baño, sobre todo cuando no hay puertas de separación.

Eso sí, sea como sea, la correcta ventilación ha de ser imprescindible. El baño debe disponer de una apertura que evite la concentración de humedad al usar la ducha o bañera. Procura que el aire circule con facilidad y planifica la distribución de extractores o ventiladores si son necesarios.

Esperamos haberte sido de utilidad con nuestras principales consideraciones sobre contar con un vestidor integrado en el baño. Si estás planeando la reforma de tu estancia, no dudes en contactar con nosotros. ¡Conseguirás el resultado que tanto esperas en tiempo récord!