¿Cómo crear un baño accesible? Los requisitos fundamentales

Afortunadamente, cada vez son más los entornos cotidianos que disponen de facilidades para la accesibilidad por parte de personas con movilidad reducida (PMR). Sus necesidades son visibles y, aunque signifique todo un mundo para ellos, lo cierto es que se trata de hacer pequeños y agradecidos cambios. Por ello, hoy queremos hablarte de los elementos indispensables que suponen una ayuda vital tanto para personas en silla de ruedas como para ancianos o embarazadas. ¡Toma nota!

Adapta tu baño para las personas con movilidad reducida

Ampliación de espacios que permitan la circulación sin dificultades, evitar desniveles, instalar elementos de apoyo… Sin duda, son muchas las alternativas que existen para crear un baño mucho más accesible para las personas con movilidad reducida. Si bien es cierto que hoy en día no hay establecimiento que cuente con estos recursos, puede que tu casa todavía no esté preparada.

Como bien sabrás, el baño es una de las estancias más concurridas dentro de cualquier hogar, motivo por el que debes permitir que sea disfrutado por todas las personas. Además, es una de las estancias donde existe más riesgo de caídas existe. Esto se debe especialmente por el contacto con el agua. No obstante, la razón principal para valorar todas estas instalaciones es la empatía, ya que a ti también te gustaría contar con todas estas facilidades a la hora de acceder a cualquier sitio.

Elementos que todo baño accesible debería tener

Barras de apoyo fijas o abatibles. Las ves en todos los establecimientos a los que acudes, y no es de extrañar, pues se trata del recurso básico para mejorar la accesibilidad. Con ellas se facilita el movimiento y, al mismo tiempo, ahorrarás muchas caídas.

Instalación de grifos monomando. Apostando por este tipo de grifería facilitarás mucho las labores de aseo, ya que no habrá necesidad de hacer esfuerzos con la mano o la muñeca.

Inodoros especiales para personas con movilidad reducida, con no más de 50 cm de altura. Esta acción también debe darse con el lavabo, no más de 80 cm, y la ducha, una altura menor a los 120 cm.

Platos de ducha de resina. Evidentemente, la bañera queda completamente descartada, independientemente de que estemos hablando de un baño adaptado o no, pues la ducha siempre será la mejor opción por diferentes motivos. Partiendo de esa base, te animamos a adquirir un plato de ducha de resina ya que, además de ser un completo antideslizante, no cuenta con desniveles.

Mamparas correderas. No sólo debes dotar de facilidades a tu ducha, sino que también debes tener en cuenta su acceso. Esta alternativa ofrece la mayor facilidad de apertura y cierre.

Ahora que ya conoces todo lo necesario para crear un baño accesible, es momento de ponerse manos a la obra. Si estás pensando en llevar a cabo la reforma de esta estancia, no dudes en contactar con nosotros. ¡Obtendrás el resultado que esperas en tiempo récord!