Cómo mantener limpia la mampara de tu ducha

El baño es la estancia de tu hogar donde se concentra una gran mayoría de gérmenes y suciedades que pueden llegar a ser perjudiciales. La limpieza de este espacio es una tarea doméstica un tanto complicada, pues es necesario que se haga de forma profunda y continuada para evitar el desarrollo de hongos y humedades. Uno de los elementos clave al que no prestamos demasiada atención son las mamparas, razón por la que te traemos este post. ¡Descubre cómo realizar un correcto mantenimiento de estas piezas!

Trucos para contar con unas mamparas limpias

Las mamparas son esa parte de tu baño que evita que toda la estancia se llene de agua y espuma cuando disfrutas de una buena ducha. Sin embargo, las propiedades transparentes de sus materiales a menudo hacen invisible a nuestros ojos la suciedad o poco tratamiento de las mismas. ¡Aun ocupando un lugar central en el espacio de aseo! Para evitar estos y otros inconvenientes del agua corriente, te traemos estos sencillos trucos con los que mantendrás estos elementos impolutos y sanos:

  1. Aclara la mampara después de cada ducha

La cal tiene una particularidad cuanto menos curiosa, y es que se desprende y cae por el sumidero cuando empleamos agua caliente, pero no cuando está fría. Razón por la que tiende a aparecer más en verano o en los lugares donde se lavan la ropa o utensilios. Por ello, te recomendamos armarte de una espátula de goma para secar la mampara con una sola parada tras tu ducha diaria.

  1. Ventila el baño después de su uso

Aquí aparece uno de los grandes enemigos de tu mampara, el moho. La mejor manera de evitar esta molestia no es otra que un poco de aire fresco para descongestionar toda la humedad concentrada tras una ducha. Lo mejor para ventilar la estancia es abrir la ventana y la puerta. Si además ayudas a este proceso natural secando la mampara, mejor que mejor.

  1. Limpieza periódica en profundidad.

Esta periodicidad dependerá de dos factores: cuánto caso nos hayas hecho respecto a los apartados anteriores y la dureza del agua en tu hogar (a mayor nivel, más cantidad de cal en las zonas húmedas). La mejor manera para evitar esta aparición es limpiar cada dos semanas con una solución lo más natural posible.

  1. Revisa perfiles y burletes en busca de moho

Tanto la perfilería de silicona como las partes móviles rematadas con burletes de plástico son zonas cotizadas por el moho. No emplees estropajos duros para combatirlo, así evitarás rayar o estropear tus superficies delicadas. ¡Un poco de agua caliente con vinagre es una solución ideal y casera!

  1. Adquiere una mampara antical en tu próxima reforma

Sin duda, es la idea más duradera y eficaz. Si estás pensando en reformar tu baño, elige tratamientos antical en el vidrio, pues te armarás de superficies que repelen la adherencia del agua. No es un producto autolimpiante, no te confundas, sino un aliado para reducir la necesidad de limpieza.

¿A que es sencillo? Sigue nuestros tips y obtendrás una mayor higiene y durabilidad en tu baño. Recuerda que el mantenimiento continuado de esta estancia te prevendrá de numerosas afecciones. ¡Mejor prevenir que curar!